Pablo Canino Gutiérrez

Dadas las dificultades técnicas que se pueden derivar de una reconstrucción así como las incertidumbres ante su resultado considero que una solución acertada para el Castillo y su entorno sería la reconversión del área en una zona ajardinada y accesible, que tenga a este como elemento central. Este espacio podría además ser dotado de diversos paneles informativos sobre la historia del Castillo y del barrio de San Andrés, en una línea similar a la propuesta previa de un centro de visitantes. Con ello no solo se lograría el embellecimiento de la zona y la creación de un nuevo punto de interés revalorizado, sino que el proyecto sería perfectamente completado con un espacio que rinda homenaje a nuestra historia y, en concreto, a la de uno de nuestros barrios más pintorescos, siendo el Castillo historia y símbolo de toda su comunidad. Por tanto, es trascendental revalorizar de la forma más segura posible este área sin caer en excesivos riesgos, su forma es también fruto de la historia.

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